Si me necesitas, llámame, no importa si estoy durmiendo


A veces, me gusta buscar la definición de una palabra bonita para comenzar el post…Iba a buscar generosidad pero…¿para qué?...Para mí,  generosidad es ella…ella que ama, consuela, acoge, abraza, sonríe, acompaña, perdona, entrega,…infinidad de gestos, cada día y todos los días, que nacen con la voluntad de ayudar.
Ella es la Generosidad, así, con mayúsculas…Dar sin recibir,  ayudar sin esperar nada, dedicar tiempo y atención sin buscar recompensa, sin ninguna otra consideración ni intención, sin plantearse nada más …la generosidad auténtica, que es discreta, callada,… se necesita un corazón enorme y ella lo tiene…Ella es mi madre…Hay una frase preciosa de Epictecto: “El sol no espera que se le suplique para derramar su luz y su color. Imítalo y haz todo el bien que puedas sin esperar a que se te implore”.  
Qué importante es la forma en que damos…tan importante como los motivos que nos llevan a dar…Hay una generosidad aparente, fácil, la que a veces practicamos muchos de nosotros con personas de las que, en el fondo, esperamos algo. No esperamos algo inmediato pero sí actuamos con la idea de que lo que hacemos nos compensará tarde o temprano,…con personas que nos interesan, o que nos caen bien, con personas con las que queremos crear un vínculo o reforzarlo. La generosidad se tiñe, a veces, de interés o de oportunidad, aquéllo que hagamos será generosidad en función de la honestidad de los motivos.
En algunos casos, la entrega desproporcionada a los demás puede venir de una baja autoestima. Para aumentarla, la persona hace lo que sea por ganarse el aprecio de los demás, por obtener unas migajas de afecto. En otras personas, la causa de la “entrega total” que se encuentra muy, muy escondida y que quizá cuesta mucho reconocer, nace de una auténtica irresponsabilidad con su propia vida. La excusa perfecta es que no tienen tiempo porque los demás los necesitan cuando realmente lo que existe es miedo enfrentarse a su  proyecto vital. La generosidad no puede ser  un pretexto.
La Generosidad es silenciosa, no es invasiva, requiere escucha atenta y disposición sincera y genuina. Reconoce la necesidad real y no la confunde con lo que nosotros necesitaríamos si estuviéramos en el lugar del otro. La generosidad no es abnegación porque no es sacrificio.

Paulo Coelho escribe “Para la mayoría de las personas, la generosidad consiste en sólo dar. Pero recibir es también un acto de amor. Permitir que el otro nos haga feliz también lo hará feliz a él.” y  nos recomienda  “Recuerda siempre ésto:  EL MEJOR REGALO QUE LE PUEDES DAR A ALGUIEN ES TU TIEMPO”.  


Marcel Jouhandeau también dice sobre ello: “Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta”
Los regalos de este post: un video precioso sobre la generosidad…silenciosa…callada…sin alardes

y este poema de Mario Benedetti:
Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace.
Me gusta la gente con capacidad para asumir las consecuencias de sus acciones, la gente que arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien se permite huir de los consejos sensatos.
Me gusta la gente que es justa con su gente y consigo misma, la gente que agradece el nuevo día, las cosas buenas que existen en su vida, que vive cada hora con buen ánimo, dando lo mejor de si, agradecido de estar vivo y de poder regalar sonrisas, de ofrecer sus manos y ayudar sin esperar nada a cambio.
Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, pero sin lastimarme ni herirme. La gente que tiene tacto.
Me gusta la gente que posee sentido de la justicia. A estos los llamo mis amigos.
Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría y la predica, la gente que mediante bromas, nos enseña a concebir la vida con humor. La gente que nunca deja de ser aniñada.
Me gusta la gente que con su energía contagia. Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos razonables a las decisiones de cualquiera.
Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.
Me gusta la gente de criterio, la que no se avergüenza en reconocer que se equivocó o que no sabe algo. La gente que al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. La gente que lucha contra adversidades.
Me gusta la gente que busca soluciones? Me gusta la gente que piensa y medita internamente. La gente que valora a sus semejantes, no por un estereotipo social ni como lucen. La gente que no juzga, ni deja que juzguen.
Me gusta la gente que tiene personalidad? Me gusta la gente que es capaz de entender que el mayor error del ser humano, es intentar sacarse de la cabeza, aquello que no sale del corazón.
La sensibilidad , el coraje, la solidaridad , la bondad, el respeto, la tranquilidad, los valores, las alegrías, la humildad, la fe, la felicidad, el tacto, la confianza, la esperanza, el agradecimiento, los sueños, la humildad, el arrepentimiento, el amor propio y para los demás, son cosas fundamentales para llamarse GENTE. Con gente como esa me comprometo para lo que sea por el resto de mi vida, ya que por tenerlos junto a mí,  me doy por bien retribuido.
Todos los besos