Las mejores cosas de la vida, no son cosas


Las mejores cosas de la vida surgen sin avisar, sin darte cuenta, cada mañana, cada tarde,…cada día.  La situación que menos esperábamos,  la persona más extraña, nos hace vivir una experiencia inolvidable…una llamada, una visita, un correo electrónico, una mirada cómplice, un sonrisa intensa, unas cañas en una terracita de moda después de trabajar, un café con charla para arreglar el mundo, una cena, un paseo en moto,  un beso que no esperas, un mensaje de amor de madrugada…
La vida son momentos, pequeños detalles  que te iluminan el día. Dormir y remolonear en un día de lluvia,  encontrar dinero al ir a lavar un pantalón o recoger un bolso, recibir una carta, el primer sorbo de bebida  cuando estás muerto de sed, despertarte de repente y ver en el reloj que todavía quedan dos horas hasta que suene el despertador, el olor en la cocina  al hornear un bizcocho el domingo por la tarde, escuchar esa canción que te encanta, la sonrisa que aparece al decir lo mismo al mismo tiempo, recordar momentos y sensaciones al ver las fotos de un viaje, manta y palomitas para ver una película en el sofá, tumbarte al solecito en la playa, el agua caliente de la ducha en un día frío o mejor aún el baño calentito al volver a casa,
Cierra los ojos y piensa ¿qué es lo mejor para ti?...

Dicen que las mejores cosas son gratis…

 O, como dice mi amiga María José que envío esta imagen el otro día a nuestro grupito de whatsapp… las mejores cosas de la vida despeinan
Así que, deja que vida te despeine…
Todos los besos